Nuestra historia
Hola, soy Joy, la persona detrás de Oveja Negra.
Esta marca nació de mis manos, de mi amor por lo artesanal y del deseo de crear piezas que abriguen, acompañen y decoren, pero que también transmitan algo más: tiempo, dedicación y una forma de hacer las cosas con calma.
En Oveja Negra todo está tejido a mano, sin aguja, con pura lana y mucha intuición.
Cada manta, pie de cama, almohadón o banquito matero tiene su ritmo propio y lleva algo muy simple pero especial: la belleza de lo hecho a mano.
Trabajo sola, y me encanta. Selecciono cada material, pienso cada color, diseño y textura con el deseo de que cada pieza tenga su lugar en algún rincón querido de tu casa.
Esto es solo el comienzo.
Oveja Negra está en movimiento y va creciendo de a poco, sumando productos pensados para durar, para acompañar estaciones, mates, siestas, momentos.
Gracias por apoyar lo hecho a mano, lo pequeño, lo real.
Gracias por estar del otro lado.